Cinco cosas que nunca volveré a comprar

Cinco cosas que nunca volveré a comprar

Después de moverme, he llegado a la realización de que realmente he logrado una suficiencia graciosa (y más) de la mayoría de las cosas que es posible (las dos excepciones notables que son Vestidos y libros, de los cuales demasiado nunca es suficiente). Por ejemplo, realmente, realmente, realmente no necesito comprar otro par de zapatos con dibujos (incluso unos como este):

Creo que ahora tengo un par de zapatos con dibujos en la mayoría de los colores posibles y apenas, si alguna vez, usándolos.

Tampoco estoy comprando más hermanos ni peluqueros. Probablemente podría equipar a una fiesta de sueño de ocho años con lo que tengo ahora, y mi cabello ha sido corto durante al menos un par de años. Ni siquiera los clips de Japón. En realidad. Lo juro.

Ni lo estoy comprando (o con suerte, causando ser comprados) más calcetines temáticos:

Nunca los pongo. Quiero decir, nunca, a menos que la casa esté congelada y nadie haya hecho ninguna lavandería. Tengo varios pares que nunca se han abierto. Creo que he venido a la filosofía que los calcetines divertidos no son para mí. (En realidad, siempre lo he pensado, pero, al igual que con los plátanos, me di en que otras personas me pidieran que los intentaran. ¿Cómo rechazas a un niño de cinco años que le da calcetines de Supergirl?) Me gustan los calcetines blancos, y me gusta (cuando sea necesario) los calcetines de pantalones negros, pero considerando cuánto tiempo ha sido desde que usé * Pantalones *, eso no ha subido en mucho tiempo.

Sin embargo, todavía está abierta temporada en medias estampadas. Esos son siempre buenos.

Y hablando de pantalones, no creo que tampoco estoy comprando más de esos. Yo no los uso; Ni siquiera pienso en usarlos, y sin embargo, moví a media docena de pares. Tengo un par de lana negra de piernas anchas, sin puños; un par de lana negra de patas estrechas; un par de lana gris de patas anchas, puños; y un par de pantalones de Toreador de seda negros. y un par de pantalones de esmoquin. Y un par de pares de jeans en varios tamaños, que van desde “solo en tus sueños, vestido-niña” a “usted y un amigo me pueden usar”. Creo que los pantalones simplemente cuelgan en el armario y se ven malvados los vestidos. La última vez que usé los grises que los llevé con un cuello de tortuga de manga corta de lana Chunky Chartreuse, que debería decirle cuánto tiempo ha sido.

Y este último es más de un “no debe comprar” que “no comprará”, no. MÁS. ROSARIO. Al menos hasta que termine de hacer algo, cualquier cosa, fuera del ajustado me mudé (y, por supuesto, derramado). ¡No más cuentas! Ni siquiera los de esta manera:

Ahí. Creo que, en lugar de mantener una “lista de deseos”, voy a comenzar a mantener una lista de “No quiere”. ¡Piensa en todas las cosas que podría poner en ella! No más tejidos de punto hasta que cosje lo que tengo. No más mal chocolate: espera las cosas buenas o nada. Nada con un logo (eso ha estado en mi lista para siempre). ¿Qué estaría en tu lista de “no quieres”?

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